Habíamos hablado alguna vez de ir a un Spa, pero no acabábamos de decidirnos porque creíamos que no nos iba a gustar y que hasta nos aburriría. Somos unos fuguillas y no aguantamos mucho tiempo sin hacer nada cuando estamos por ahí. El caso es que gracias a un sorteo que hizo Turgalicia nos tocó una estancia en un Spa, con alojamiento, desayuno buffet, acceso ilimitado al SPA y cena romántica con vino de la denominación de origen de Monterrei, ya que estábamos por la zona dónde se producen estos vinos. No íbamos muy convencidos, pero puedo deciros que nos encantó y que ya estamos deseando repetir y puede que no tardemos mucho, ya que falta poco para nuestro aniversario y podría ser un buen regalo. El albornoz y las chanclas os los suelen proporcionar el propio spa, pero tendréis que llevar el bañador y el gorro. Yo le dí un poco de vueltas al tema del bañador, y es que no sabía si llevar el típico bikini que llevas a la playa o el de la piscina, al final me decidí por este último. Creo...
Blog de viajes